Arranca el jueves el proyecto 'Epicentros de lectura' con más de 700 participantes de 11 institutos de Navarra

  • Este jueves 13 de diciembre se celebra el primer encuentro del jurado del proyecto 'Epicentros de lectura', del que forman parte más de 700 personas que elegirán la mejor novela publicada en castellano en 2017, de entre tres finalistas: 'Una bala para el recuerdo' de Maite Carranza, 'Lo del abuelo' de Anna Manso y 'El Matarife' de Fernando Lalana.

En este jurado participa alumnado y profesorado de once institutos de Navarra (677 personas en total); dos clubes de lectura juveniles; y, al menos, veinte bibliotecas públicas, que se han distribuido en treinta clubes de lectura formados por grupos de 20 alumnos, una persona coordinadora por cada grupo y un profesor acompañante.

El proyecto 'Epicentros de lectura' está impulsado por el Departamento de Cultura, Deporte y Juventud, a través del Servicio de Bibliotecas, en colaboración con el Departamento de Educación, ha informado el Gobierno foral en una nota.

Este primer encuentro tendrá lugar a las 18 horas en once bibliotecas públicas, simultáneamente: Biblioteca de Navarra, Zizur Mayor, Barañáin, Burlada, Villava, Civican, Txantrea, Yamaguchi, Iturrama, San Francisco y San Jorge de Pamplona y se repetirán con otros grupos el próximo día 20 de diciembre.

La segunda tanda de encuentros será los días 14 y 21 de febrero, y la tercera, los días 2 y 9 de mayo. De esta manera todo el alumnado participante tendrá ocasión de leer y comentar las tres novelas finalistas. Finalmente, está previsto que el día 12 de junio haya un encuentro de todos los alumnos con el autor ganador de la 1ª edición del premio 'Epicentros de lectura'.

El objetivo del proyecto, en el que participan los institutos de Barañáin, Basoko, Villava, Julio Caro Baroja, Mendillorri, Zizur Mayor, Burlada, IESO Ochoa de Olza, Biurdana, Iturrama y Marcilla, es principalmente el fomento de la lectura, pero también acercar a los jóvenes estudiantes a las bibliotecas y conseguir que las vivan como un espacio en el que no solo tiene cabida el estudio, sino también otras prácticas culturales.

Además, a través de este jurado literario se pretende ayudarles a que se relacionen con la lectura de una manera más lúdica y participativa y, sobre todo, a que conozcan de primera mano las dinámicas de los clubes de lectura, ha resaltado el Ejecutivo foral.

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