De los 102 alumnos que terminaron los cursos de formación, 55 siguen en paro, y de los 47 que trabajan, sólo 23 lo hacen en aquello para lo que se prepararon, según los datos del Ayuntamiento. «Buenos datos, ya que se fomentan actividades que responden a las necesidades de las empresas generadoras de empleo», aseguró la concejala de Empleo Rosa Hernández.
El éxito ha sido desigual, ya que el curso para vigilantes de seguridad, por ejemplo, ha logrado colocar a 11 de sus 18 participantes, mientras que el de mediadores, gestores de datos o trabajadores de gasolinera (logistas) han colocado, como mucho, a dos alumnos.
Por otro lado, en 2007 se presentaron 81 candidatos a crear su empresa, seleccionaron 30 proyectos y, a fecha de hoy, hay 14 creadas, casi el doble que en años anteriores.
Propicia los desfavorecidos
Se busca la igualdad de oportunidades a través de la formación. Más de 600 h de teoría y prácticas en empresas durante 6 meses. Para personas en riesgo de exclusión social, inmigrantes y discapacitados.
Crea los emprendedores
Facilita el autoempleo a través del asesoramiento para elaborar un plan de empresa, orientación con la financiación y becas de supervivencia, como ayuda mientras dura el proceso de creación.
Propicia y crea tu propia experiencia
Marta Rocío Benítez. Mediadora.
«Es algo que se necesita»
«Soy colombiana, socióloga, agente de desarrollo y ahora mediadora, pero a mis 44 años ya he tenido una empresa que tuvo que cerrar y un comercio que tuve que dejar. Busqué algo que resultara atractivo y con posibilidades de futuro y me decidí a hacer el curso. Creo que es algo que se necesita en la atención con los inmigrantes, personas que los comprendan y los puedan ayudar a integrarse. El curso ha sido fabuloso, aunque no todo el mundo ha encontrado trabajo».
Sergio González. Enovino-Enoviaje.
«Hay que tener la idea clara»
«Mi empresa lleva funcionando desde septiembre. Estudié Turismo y después de cuatro años en Londres, al volver, me di cuenta de que en el sector del vino había un gran potencial. Organizamos rutas, catas y cualquier servicio relacionado con el enoturismo. Eso sí, hay que venir con la idea clara. Te ayudan en algunos aspectos, pero aprendes, sobre todo, de la experiencia, buena o mala, de los compañeros que te cuentan qué les pasó a ellos. La financiación es más bien escasa».
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