El Consejo de Ministros aprobará el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2019 a mitad de enero, y los llevará después al Congreso sin tener garantizado el apoyo de los independentistas, por lo que no se despejará entonces si habrá o no elecciones generales en el mes de marzo.

En conversación informal con periodistas durante la celebración del 40 aniversario de la Constitución en el Congreso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado que en marzo estará "trabajando y gobernado", a pesar de que en el seno del Ejecutivo no se da ni mucho menos por seguro que los independentistas catalanes, PdeCAT y ERC, vayan a apoyar las Cuentas.

"No hay que traducir necesariamente un posible rechazo [de las cuentas] en un adelanto electoral", ha señalado fuentes de La Moncloa.

En el Gobierno apuntan que "vamos a trabajar por conseguir los apoyos necesario" y que "es posible lograrlos", aunque no se dan por seguro.

Contar con estos votos es un paso decisivo para saber si los Presupuestos saldrán adelante o si, por el contrario, aumentan las posibilidades para que Sánchez disuelva las Cámaras y adelante las elecciones.

No obstante, la posición del Gobierno a día de hoy es que el voto de los independentistas es imprevisible y que, incluso mostrándose abiertos a votar que sí, como apuntó esta semana el negociador del PdeCAT, el diputado Ferrán Bel, podrían cambiar de opinión en cualquier momento.

A este respecto, para el Ejecutivo será una buena señal si, cuando lleguen a la Cámara, el PdeCAT se abstiene en las enmiendas a la totalidad que previsiblemente presentarán contra los Presupuestos el PP y Ciudadanos.