Rosendo, que el próximo 11 de diciembre habría cumplido cuatro años de prisión provisional, ha sostenido que defiende "la familia" y "la Iglesia", y que "es y será siempre" un "defensor de la dignidad de la mujer".
En unas breves palabras dirigidas desde el coche en el que le han ido a recoger sus allegados, el fundador de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel ha aseverado que no le han "robado la fe".
"Quiero darle las gracias a las magistradas por el valor que han tenido", ha manifestado, para añadir que "por lo menos" van a "estudiar" su causa.
Rosendo ha asegurado antes de abandonar las instalaciones penitenciarias de Teixeiro que no alberga "odio ni rencor" y que va a "defender la verdad" de lo que ha vivido.
"Ahora voy a disfrutar de mi familia y a seguir rezando por la noche y a seguir creyendo", ha trasladado, para aclarar que su "fe" es "humana".
Asimismo, el líder de los 'Miguelianos' ha afirmado que "en este país hay una gran necesidad" y que "hay mucha gente que necesita la mano de un amigo". "Yo no necesité entrar en la cárcel para ver el sufrimiento. He tenido la gracia o la desgracia de conocerlo ya fuera", ha apuntado.
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