Cantabria registrará este 'puente' de la Constitución y la Inmaculada, que se desarrolla desde el jueves 6 de diciembre al domingo día 9, una ocupación media cercana al 65%, que podría llegar al 80% en Santander y en la comarca de Liébana, gracias a la mejora del pronóstico del tiempo y, también, a las reservas de última hora.

Así, los hosteleros de la región se muestran esperanzados ante estos días festivos, los últimos del año al margen de las fechas navideñas, y confían en pasar el puente con un "aprobado" o incluso llegar al "notable".

Y es que a las condiciones meteorológicas, más halagüeñas que las anunciadas en un principio, y al hecho de que muchos turistas deciden sus planes en el último momento, hay que sumar también los precios que aplicarán los hosteleros de la Comunidad estos días, que serán "casi" de temporada baja.

Así lo ha destacado a Europa Press el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria, Ángel Cuevas, que ha comentado que los profesionales del sector cuentan con este puente "entre comillas".

Ha recordado al respecto que otros años el tiempo les ha jugado malas pasadas de cara a la ocupación, con temporales de nieve y carreteras cortadas que dificultan o incluso impiden los desplazamientos.

Pero este 2018 el tiempo será mejor que otros ejercicios y, también, que lo pronosticado hace unos días. Así, la AEHC ha apreciado en las últimas horas una mejora en los datos de reservas, que por lo general se situarán en torno al 55-60% en el conjunto de la Comunidad Autónoma.

Pero en la capital y en la comarca lebaniega esos porcentajes serán superiores, alcanzado índices del 75 y 80%, con lo que la línea media de ocupación en Cantabria se establece en el 65% como punto de partida, ya que a este dato habrá que añadir las reservas de última hora.

Hay que tener en cuenta, como ha apuntado el representante de los hosteleros, que la previsión de ocupación se efectúa sobre las plazas disponibles en los establecimientos abiertos estas fechas, pues hay muchos -sobre todo en zonas rurales- que cierran en esta época del año y no vuelven a abrir hasta primavera.