Así lo han indicado a Europa Press fuentes de la institución, que apuntan a esta actividad arqueológica preventiva de prospecciones superficiales como consecuencia del proyecto del Plan de Ordenación Intermunicipal de la Olavide en los términos municipales de Sevilla, Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra.

Por ello, la Dirección General de Infraestructuras, Campus y Sostenibilidad de la UPO ha encargado al Seminario de Arqueología de la sede académica la ejecución de los trabajos arqueológicos. Para ello, se ha redactado un proyecto que ya se presentó ante el registro de la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en Sevilla, recibiéndose notificación de aprobación de los trabajos arqueológicos propuestos en la iniciativa.

Se recibió la documentación en el Área de Infraestructuras, Mantenimiento y Eficiencia Energética en octubre de 2018, remitiéndose a la empresa Eddea para su tramitación. El pasado mes de noviembre se recibió solicitud por parte de Eddea solicitando el informe a la memoria preliminar de la Delegación de Cultura en relación con el estudio arqueológico.

La actuación prioritaria, por resumir el esquema de intenciones de la sede académica y requerir de inversiones asequibles, es la creación de una gran arteria perimetral que rodee todo el campus, con un conjunto de aparcamientos a lo largo de esta vía exterior, al objeto de que, sin restringir el paso de vehículos a motor, sí entre el menor número posible de éstos.

Concretamente, la previsión es la de habilitar unas 6.000 plazas, una por cada 65 metros cuadrados construidos, con unas 13 bolsas de estacionamiento vinculadas a la ronda exterior, con 4.620 plazas en superficie -una cada 85 metros cuadrados construidos- y tres 'hubs' de 450 plazas cada uno. Se pretende, por otra parte, reformar la avenida principal al objeto de reducir el impacto de la circulación rodada.

El rector de la UPO, Vicente Guzmán, ha asegurado que, de contar con los recursos económicos para ello, se tardaría poco en completar esta circunvalación, ya que en la mayor parte del recorrido solo habría que remozar viarios antiguos ya existentes. "Lo que hay que construir nuevo es un 20 por ciento de lo que se precisa", añadió, aseverando que en un año los trabajos podrían estar terminados.

La ordenación de la movilidad se complementaría con la facilitación de la llegada del transporte público a la universidad. Descartando, por coherencia con el plan de desarrollo, la apertura de más accesos al tráfico privado, Guzmán ve importante tanto el cierre del anillo de Cercanías de Renfe mediante la construcción del apeadero de Guadaíra -donde también reclaman la habilitación de la estación de metro pendiente- como el término de la obra de conexión del metropolitano con el municipio de Alcalá de Guadaíra.

A la actuación de movilidad, bajo la premisa de fomentar "la menos interferencia posible del tráfico rodado" -una gran parte de la avenida de Sevilla, que da entrada al complejo, se peatonalizaría-, la Pablo de Olavide también suma la "racionalización" del desarrollo futuro del campus, ordenando la zona mediante la distinción entre áreas administrativa, docente, investigadora y tecnológico-empresarial.