Ambos han disertado sobre el papel de Alfaro en la cultura valenciana de la segunda mitad del siglo XX en una mesa redonda moderada por el historiador del arte Tomàs Llorens en el Centro Cultural Bancaja, en el marco de las jornadas 'Coloquio Alfaro' que complementan la exposición 'Alfaro. Laboratorio de formas escultóricas' que acoge este mismo enclave.

Pero, más allá de un repaso académico a su obra, Raimon y Vicent han recurrido a la memoria para comentar cómo conocieron al escultor en la década de los 60, poco después del inicio de su trayectoria, y también cuáles fueron sus últimos encuentros con el artista.

Vicent recuerda esa "amistad increíble" que le unía con Alfaro, un personaje "muy atractivo" que "tenía autoridad moral" y además "conocía las pequeñas pasiones del pueblo" por su trayectoria como empleado en la carnicería de su padre, que le permitió ese contacto diario con la gente: "Pasar de ahí a ser un escultor elegantísimo solo se puede dar en València".

Para Raimon ese primer encuentro con Alfaro está enmarcado en esa etapa de "despertar de un cierto valencianismo" de la mano de Joan Fuster y Vicent Ventura, y la amistad con el dibujante y escultor fue tan intensa que le llevó incluso a escribirle un poema, 'Andreu, amic' al que puso música y que se leyó en su despedida: "Fue escrito en el año 74, es de esas cosas que no puedes impedir que salgan y sale todo perfecto, es muy sentido, así ha sido nuestra relación".

"Buscaba la universalidad mediterránea a través de la estética", ha destacado el escritor, que también ha puesto en valor que contaba con "una gran proyección pública" porque, de hecho, creía que su trabajo tenía que sintetizarse en un espacio público y "su creatividad era más importante cuando sus creaciones concitaban un espacio público". Ciudades españolas como València, Madrid o Barcelona y otras en Alemania (Colonia) o en EEUU (Nueva York) son ejemplos de esa apuesta.

Vicent también ha destacado el papel que jugó en el impulso del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM): "Eso también es obra suya, es una proyección artística suya, ha sembrado tan bien sembrado que no han acabado de poderlo derribar, lo han intentado pero no han podido".

Asimismo, en el coloquio se ha subrayado el compromiso de Alfaro con su país. "En escultura abstracta el compromiso se adquiere titulando. País Valencià, libertad...", ha ironizado Vicent, que también ha recordado que era "un blasquista, anticlerical y antimonárquico". "Como debe ser", ha añadido entre risas Raimon, en cuya memoria queda "la memoria la fuerza de su personalidad".

RETROSPECTIVA: CURIOSIDAD E IMAGINACIÓN

Para acercar la obra de Alfaro, la retrospectiva en el Centro Cultural Bancaja recorre su más de medio siglo de trabajo, mostrando su "exceso de creatividad" y su faceta de artista "investigador" de formas y materiales, su "curiosidad infinita", su "imaginación escultórica", su "interés por el espacio público" y su "compromiso con la colectividad".

La exhibición se podrá visitar hasta el próximo 3 de febrero y muestra todo el trabajo de Andreu Alfaro a través de su evolución a lo largo del tiempo y de su inquietud por evolucionar y experimentar con materiales como el hierro, el aluminio, el acero, el zinc, el metacrilato, la madera o el mármol.

Repasa desde los inicios vinculados con el constructivismo abstracto de entreguerras hasta su giro al contenido de compromiso político y social, sus características generatrices y transparencias cromáticas, su revisión de la historia del arte, la inspiración en Goethe, la temática de jazz y ángeles y el contraminimalismo de las últimas series escultóricas.