Dos jóvenes de 28 y 21 años han sido detenidos por formar parte de un grupo criminal que compraba de forma fraudulenta un medicamento, en este caso en distintas farmacias de Valladolid, que vendían internacionalmente y que se usa para elaborar una droga muy demandada por los más desfavorecidos.

Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, los dos hombres fueron detenidos en Valladolid acusados de un delito contra la salud pública, y el fármaco que comercializaban es el Rivotril, una benzodiacepina que contiene el principio activo "clonazepam", que se usa para mezclarlo con otras sustancias estupefacientes, elaborando una droga muy demandada en estratos sociales desfavorecidos.

La demanda de este medicamento en el mercado internacional ha propiciado que hayan aflorado grupos criminales en el ámbito nacional, dedicados a la adquisición fraudulenta del mismo. La Policía Nacional ha recordado que junto con el Colegio de Farmacéuticos tiene establecido un protocolo de actuación ante la compra sospechosa en distintas farmacias del medicamento denominado "Ritrovil 2 miligramos".

El 29 de noviembre, se alertó de la presencia de dos personas que estaban intentando comprar ese medicamento en distintas farmacias de Valladolid.

La Policía Nacional estableció un dispositivo policial y localizó y detuvo a los dos jóvenes a los que intervino más de un centenar de recetas médicas de la Comunidad de Madrid, varios envases de comprimidos del citado medicamento, documentos de identidad falsos y sustraídos, un sello médico de un colegiado de Madrid falsificado, entre otros efectos.

El modo de actuar consiste en adquirir el Rivotril con recetas falsas en establecimientos farmacéuticos de todo el territorio nacional y a bajo precio, para después destinarlo a terceros países donde se comercializaría el producto final, logrando importantes beneficios económicos.

Los detenidos al parecer forman parte de un grupo criminal que les facilita todos los medios necesarios para desarrollar su labor en la adquisición fraudulenta del medicamento, como documentos de identidad falsos o sustraídos, recetas médicas y sellos de colegiados médicos falsos.

Las características y medios utilizados por los detenidos hacen pensar en un grado de profesionalidad y sofisticación muy avanzado, en el desarrollo de esta actividad criminal, han concluido las mismas fuentes.