La población vota en medio de un clima de violencia.  Pakistán celebró ayer una jornada electoral marcada por la escasa participación. 81 millones de paquistaníes estaban llamados a las urnas, aunque sólo un 42% de ellos acudieron a votar, según los observadores.

Los comicios se desarrollaron en medio de un clima de miedo y tensión tras los últimos atentados. Durante la jornada, al menos quince personas murieron en todo el país por diversos incidentes entre partidarios del Gobierno y la oposición a la puerta de los colegios electorales. La cifra es relativamente baja en comparación con la oleada de violencia que se temía desde el Gobierno, que había colocado a las fuerzas armadas bajo el nivel de máxima alerta.

Tras del asesinato de Benazir Bhutto, el pasado 27 de diciembre, la sombra del fraude planea sobre las elecciones paquistaníes. Tres partidos se disputan la mayoría: la Liga Musulmana, que apoya al presidente Musharraf, liderada por Chaudhry Hussein; el PPP, que dirige el viudo de Benazir Bhutto, y la Liga Musulmana, del ex primer ministro Nawaz Sharif.