El presidente de la Sociedad Cooperativa Agropecuaria Acor, Carlos Rico, ha defendido el "intenso" trabajo y el "esfuerzo inversor" desarrollado por la cooperativa vallisoletana para ajustar sus parámetros productivos "a los paradigmas más competitivos" por lo que ha asegurado que esta sociedad no ha perdido la cara a un futuro al que mira "de frente" a pesar de alteraciones del mercado.

Este es uno de los principales mensajes que ha trasladado Carlos Rico en la presentación del Informe del ejercicio 2017/2018 en el que reconoce que, como el resto del sector europeo y mundial, las alteraciones del mercado, "por desgracia, cada vez más volátil", pueden poner a prueba a la cooperativa valliseletana.

"Tendremos que convivir con ellas y dotarnos de todos los elementos posibles para amortiguar sus efectos", defiende Rico en su informe en el que analiza los pormenores de una campaña "complicada" en la que ha confluido "la tormenta perfecta" en el sector azucarero, en referencia al cambio de reglas fruto de la primera campaña sin cuotas, al incremento de la superficie a nivel europeo y al exceso de azúcar a nivel internacional, un escenario que hizo "imposible" la venta de azúcar europeo en los mercados internacionales.

A este hecho "grave por sí mismo" ha sumado además la falta de capacidad de almacenamiento en Europa lo que derivó en la necesidad de liberar stock para dar cabida a la nueva producción y, como consencuencia, en una "brusca caída" del precio del azúcar europeo que arrastró a todas las empresas hacia rentabilidades negativas, como ocurre en el caso de Acor que ha cerrado la campaña en rojo (3,5 millones de euros de pérdidas), frente a 1,52 millones de beneficio en el ejercicio anterior (en ambos casos antes de impuestos".

Carlos Rico advierte al respecto de que esta situación no se puede mantener en el tiempo ya que llevará a "la ruina" a todo el sector, tanto a las industrias como a los agricultores.

Dicho esto, el presidente de Acor hace un llamamiento para que la remolacha siga siendo un "factor prioritario" por su papel como "pilar estructural" para mantener el "difícil equilibrio rotacional" en Castilla y León. Así y tras reconocer el apoyo de las diferentes administraciones a este cultivo, aboga por mantener la actual línea de trabajo más allá de 2020 para poder contar con una estructura diferenciadora y con una superficie remolachera que estabilice las economías agrarias y que garantice el futuro de las industrias y del campo de Castilla y León.

"La producción agraria y la seguridad agroalimentaria no se improvisan", explica Rico en este documento en el que reclama también la "imprescindible" definición de un escenario que de estabilidad a producciones agrarias y que mantenga un "justo equilibrio" entre las dos partes del sistema, productor/consumidor, para poner en valor la actividad agraria.

"Sólo reconociendo al agricultor nuestra sociedad será capaz de valorar su producción", defiende el presidente de Acor que afirma con rotundidad que en estos momentos no hay nada tan barato en Europa como la comida.