En concreto, los restos óseos, que han pasado desapercibidos hasta ahora, fueron recuperados junto a otros en la cima de La Fortaleza Grande, yacimiento que el cofundador y primer conservador de El Museo Canario, Grau Bassas, interpretó como un gran Almogarén.

Se trata del primer trabajo de estas características que se realiza en Canarias, y uno de los primeros en España, sobre la reconstrucción facial, contando con la participación de un equipo de expertos en los campos de la bioantropología, reconstrucción facial forense, genética y arqueología generando, por primera vez, la mirada de una mujer del siglo VI d.C.