Ese ofrecimiento se conoce como Plan de Choque y funciona desde hace nueve años en cinco hospitales de Valencia: casa de la Salud, hospital Valencia al Mar, clínica Quirón, hospital Aguas Vivas y fundación oftalmológica del Mediterráneo.

El Plan de Choque alivia por partida doble las listas de espera, que el conseller Vicente Rambla, a diferencia de sus homólogos, no hace públicas.

Quienes lo aceptan salen de la lista de espera pero también quienes no responden si se adhieren a él y, en cierto modo, quienes lo rehusan, porque el conseller suele insistir en que no se puede considerar igual una persona que nunca ha tenido la oportunidad de entrar en quirófano que otra que la ha tenido, aunque en un centro privado, y la ha dejado pasar.

Intervenciones a granel

Desde la Conselleria comentan que no serán operaciones realmente urgentes si se renuncia al Plan de Choque, pero la asociación del Defensor del Paciente y la federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública dan otros motivos. Dicen que los pacientes recelan de operaciones «en fila» hechas por cirujanos que les ven por primera vez en la mesa de operaciones, que a veces les envían lejos de casa y que acaban en la pública si hay complicaciones. Piden que los quirófanos públicos operen más por la tarde.

Desde la federación advierten además que el Plan de Choque es una forma de profundizar en la privatización.

w Cuéntanos tu caso

nosevendevalencia@20minutos.es