Los valencianos que confíen en encontrar abierto un bazar de origen asiático bien entrada la noche, o un domingo, para sus compras, se encontrarán con las persianas bajadas dentro de unos meses. La Generalitat ha accedido a la petición del pequeño comercio y va a restringir la libertad horaria que afecta a los establecimientos de hasta 300 metros cuadrados de superficie.

Con este cambio, sólo podrán abrir a su antojo los locales de hasta 150 metros, con lo que quedan fuera unas 300 tiendas multiprecio de este tipo (en total hay unas 2.000 en la Comunitat). La medida entrará en vigor durante este año, según confirmaron fuentes de la Conselleria de Industria.

Se trata de un traje hecho prácticamente a la medida de los bazares chinos que, si bien no hacían nada ilegal abriendo con total libertad, se estaban beneficiando en la práctica de un aspecto de la ley que iba dirigido al pequeño comercio tradicional.

De este modo, cuando se modifique la ley valenciana de horarios comerciales, los establecimientos que sobrepasen esta barrera de 150 metros cuadrados podrán abrir los días laborables un máximo de 72 horas a la semana, y sólo los festivos fijados como hábiles (nueve este año).

Beneficiar a los de aquí

«La nueva ley pretende ponerles barreras y beneficiar al pequeño comercio valenciano», indican desde la Conselleria. Los que no lleguen al mínimo fijado seguirán teniendo libertad total de horarios. A la reforma del texto le espera ahora la correspondiente fase burocrática en Les Corts.

Pedro Reig - Presidente de la Asociación Valenciana de Comercio (Covaco): «La ley , como está ahora, es un coladero»

«Hace tiempo dijimos que la ley era un coladero, porque los que verdaderamente acababan abriendo con libertad de horarios eran las tiendas multiprecio, y no el pequeño comercio. Con esta reducción nos aproximamos más al comercio familiar. Debe hacerse este mismo año».

Yuan Di - Preside la Asociación de Comerciantes Chinos de la Comunitat: «Nosotros ya abrimos ocho horas al día»

«Para nosotros, no va a haber ningún problema, porque ya estamos trabajando ocho horas al día, y los domingos hacemos fiesta. En Ruzafa, donde está la tienda en la que trabajo, lo hemos hecho siempre así. Seguimos lo que dice la ley. Nuestras tiendas suelen tener entre 150 y 300 metros».