Con una superficie total cercana a las 6.300 hectáreas y un crecimiento medio de dos metros cúbicos por hectárea y año, las talas del último quinquenio suponen "menos de 40 veces" el volumen de madera fijado en el mismo periodo, por lo que su repercusión desde el punto de vista de la conservación de este ecosistema "es prácticamente nula".

La Dirección General del Medio Natural ha cuestionado por ello las críticas realizadas en los últimos días por Ecologistas en Acción contra unas cortas que se llevan a cabo "de forma totalmente controlada y absolutamente legal", conforme a lo establecido tanto en la normativa de conservación de la naturaleza como en la legislación forestal, ha indicado en un comunicado.

Según ha explicado, dichas talas están recogidas en cada Plan Anual de Aprovechamiento del Monte, que define los aprovechamientos vecinales y los de carácter comercial y cuenta con el visto bueno de las entidades propietarias, el informe favorable del Parque Natural Saja-Besaya y la autorización del Gobierno de Cantabria.

Su realización también ha sido debatida reiteradamente en las reuniones del Patronato del Parque Natural, el órgano de participación donde están representadas las administraciones públicas, los propietarios y todos los titulares de intereses económicos relevantes, así como las asociaciones con fines de conservación como Ecologistas en Acción, cuyo representante ha sido hasta el momento "el único en reclamar la paralización de los aprovechamientos, con una total falta de apoyo del resto de miembros del Patronato".

Por todo ello, la Dirección General del Medio Natural considera "improcedentes e injustificadas" las críticas públicas de dicha organización, a la que acusa de intentar "un alarmismo totalmente injustificado entre la población".

"Es totalmente falso que en el parque del Saja se estén produciendo fenómenos naturales adversos vinculados a las talas", ha concluido.