El largometraje retrata a los soldados birmanos como militares sádicos y depravados persiguiendo a la minoría étnica karen, que a su vez es ayudada por los misioneros cristianos.
'Rambo IV', prohibida en el país, se ha convertido en pocos días en la película más buscada por los activistas demócratas que sueñan con ver como el héroe mata a soldados birmanos, sobre todo después del asesinato la semana pasada del líder de los rebeldes karen, Pado Manh Shade.
Meses violentos
En los últimos meses, decenas de personas han muerto y unas 40.000 han sido desplazadas por la última ofensiva del Ejército contra la Unión Nacional Karen, considerada la guerrilla de mayor capacidad militar del país, con unos 5.000 combatientes.
Birmania (actualmente Myanmar) está gobernada por los militares desde 1962 y no celebra elecciones desde 1990, cuando el partido oficial perdió estrepitosamente ante la coalición opositora encabezada por la premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, en unos comicios cuyos resultados jamás fueron reconocidos por los generales.
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