Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional que participaban en el "dispositivo especial para el encendido de las luces de Navidad en Vigo" detectaron el "dron" sobrevolando la zona centro y sobre las 21,00 horas localizaron al piloto junto a otro joven en la zona de la Subida ao Castelo.

Al ver a los agentes ambos se dispusieron a abandonar "a toda prisa" el lugar mientras guardaban el "dron" en una bandolera. En el momento de la identificación, el piloto empujó a la agente que le requería su documentación "tirándola al suelo".

Según el relato policial, la funcionaria y otro agente les persiguieron hasta interceptarlos a poca distancia, pero los jóvenes se resistieron activamente a su identificación, por lo que "se procedió a su detención".

Los "drones" son máquinas que se sustentan en vuelo mediante su funcionamiento electro-mecánico, y están "sujetos a fallos en el pilotaje y o a fallos de motorización", provocando en estos casos un "descenso brusco" a tierra, como ha explicado la Policía.

En este caso, la Policía ha informado de que los riesgos aumentaban "exponencialmente" pues la visibilidad "era reducida para el pilotaje guiado por el monitor tv del control remoto", y con los constantes claros y oscuros entre la noche y la fuerte intensidad de las luces la "complejidad" para pilotar el "dron" era mayor.

Por este motivo, los agentes se afanaron en descubrir al piloto de este "dron" pues la Policía estimó que teniendo en cuenta la altura a la que pueden volar, el "impacto" en una concentración masiva de ciudadanos podía causar "lesiones muy graves" o incluso el "fallecimiento" si llega a impactar directamente contra una persona.

La Policía Nacional ha recordado que los "drones" deben usarse conforme a la normativa estatal reguladora de la materia, y que de no ser así, se propone para sanción al usuario ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. El "uso indebido" de "drones" en zonas públicas puede acarrear "multas de hasta 225.000 euros".