El dato más alarmante, según las estadísticas oficiales, es la proporción de viviendas que se construyen y que después se quedan vacías. En el conjunto de la provincia malagueña se edificaron, entre 1991 y 2001, 71.000 nuevos pisos. De ellos, un 37% están vacíos. O lo que es lo mismo, una de cada tres nuevas viviendas está deshabitada. Málaga lidera la lista de casas vacías de nueva construcción en Andalucía. Esta tendencia a tener un piso cerrado comenzó a pegar fuerte entre los años 1991 y 2001. Los datos del INE reflejan que en la comunidad andaluza hay 116.093 viviendas deshabitadas de nueva construcción (1991-2001).

De ellas, 26.000, es decir, un 23%, están en Málaga. Sevilla, con más población y más edificios construidos en esta década, se coloca por detrás, con poco más de 23.000 (19%).

La capital encabeza la lista

Málaga capital es la que más viviendas vacías de nueva construcción tiene de la provincia. Hay 5.283. Le sigue muy de cerca Marbella, con poco más de 5.000. Estepona es la tercera población con mayor número de viviendas deshabitadas.

«Es un bulo»

El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), José Prado, asegura que los datos del INE no concuerdan con la realidad. Insiste en que es un «bulo» que haya viviendas vacías. El problema, dice, es que los dueños de esos pisos «no son residentes y las estadísticas recogen a las personas de derecho y no de hecho». Así, pone un ejemplo: de los 9 millones de turistas que recibe Málaga, el 56% se aloja en apartamentos propios, de alquiler o de amigos.

Mª Victoria Gálvez.

«Creo que es injusto que haya personas que compren pisos para especular, porque impiden a otros muchos acceder a la vivienda. Yo estoy en paro y vivo con mis padres».

Rafael Ruiz

Trabajador de banca, de 35 años, opina que «no está bien que la gente joven no pueda tener una casa». «Vivo de alquiler, me gustaría comprar una casa, pero no sé si podré», afirma.

Silvia Jiménez

Dependienta, de 22 años, considera que «está muy mal que la gente compre para especular». «Tengo una hipoteca a 25 años y me dejo la mitad de mi sueldo en pagarla cada mes», apunta.