La madre de la joven de 17 años que ha muerto este lunes en un hospital de Alcorcón (Madrid) después de recibir una puñalada ha explicado que su hija había recibido amenazas de muerte por parte "de la novia de su exnovio".

En una conexión telefónica con el programa de Ana Rosa Quintana, Daniela, la madre, ha asegurado que aunque no quiere acusar a nadie, su hija había recibido mensajes "en el sentido de que la iban a cortar, de que la iban a buscar y cuando estuviera sola la iban a matar, cortándola".

"Como padres pedimos, por favor, que si sus hijos reciben amenazas, que lo denuncien", ha añadido. Posteriormente ha incidido en que ellos conocían las amenazas, pero que su propia hija intentó tranquilizarles, diciendo que no pasaba nada, que todo estaba bien. "Pero como se puede ver no estaba bien", ha dicho en referencia a su hija, fallecida horas después del ataque.

La Policía no ha querido dar ninguna pista sobre las investigaciones e hipótesis que se barajan tras el crimen, para no entorpecer su labor. "La Policía está en ello", ha asegurado la madre. "Sí que hay testigos", ha agregado.

Preguntada por quién amenazaba a su hija, la madre ha dicho que era "la novia de su exnovio", con el que su hija habría sido vista después de dejar la relación. "Ya no estaban juntos. Lo dejaron, según nuestra información, a finales de junio".

El padre de la menor asesinada también ha asegurado que su hija recibía amenazas a través del 'WhatsApp' de la novia de su expareja, a quien habría llamado "drogadicta". Así lo ha manifestado ante las cámaras de Telemadrid, donde ha comentado que su hija ya le había advertido de las amenazas que recibía desde hace semanas.

La joven, de 17 años, falleció esta noche en la Fundación Hospital Alcorcón tras recibir una puñalada mortal en el abdomen. El suceso se produjo en el interior de un local de albañilería ubicado en la confluencia de la calle Desmonte con la calle Cuenca. El suceso habría tenido lugar cerca de donde la joven fallecida vivía con su actual pareja.

"Mi hija tenía miedo. Se sentía amenazada. Intenté hablar con el padre de la chica, que trabaja en la Guardia Civil. Mi hija me decía que estaba loca", ha señalado el padre. "Nunca pensó que llegará a tanto. El sábado hablé con mi hija y me dijo que le había dejado de amenazar. Yo estaba contento", ha señalado el progenitor.