Así lo ha manifestado en una rueda de prensa el propio actor, acompañando por los intérpretes Aitor Luna y Guadalupe Lancho y por el cantautor Raúl Jiménez, que finalizan la gira del espectáculo este domingo en València.

La obra cuenta la historia del cantaor 'El Alcayata' que, al enfrentarse a sus últimos días, decide entregar el testamento de su vida a su hijo, al que abandonó cuando era pequeño y nunca más volvió a ver. "La obra habla de esa entrega y del conocimiento del hijo de la historia, que se va representando con todos los palos del flamenco (martinetes, soleares, colombianas, fandangos, nanas y tarantos)", ha explicado Arias.

Las escenas se han creado a partir de un extenso monólogo de 110 páginas escrito por Pedro Atienza, acompañado también por la versión de José Manuel Mora, textos que la directora ha utilizado para crear este espectáculo. "'El Alcayata' se representa con un monólogo que cuenta al público y, mientras, el espectador está viendo una película independiente que hace el hijo", ha apuntado el actor.

'La vida a palos' tiene un gran peso musical, concretamente, de flamenco, cuyas piezas son representadas con violonchelo por Barnabas Hangonyi, "que hace que la banda sonora tenga un sentimiento y que se pueda entender en muchos sitios", ha expresado Arias.

Por su parte, Lancho ha manifestado que la música consigue "el pulso emotivo": "En muchas partes de la obra es un lenguaje inconsciente, emotivo y es lo que llega realmente a la gente sin que se dé cuenta".

Imanol Arias, además, ha resaltado el trabajo del cantaor Raúl Jiménez, que canta "muy fino, con mucha potencia y con una elegancia muy firme". "Canta teatralmente, ha encontrado un palo del flamenco que es el teatral, el flamenco que narra", ha añadido.

Finalmente, y preguntado por su vuelta a los escenarios, el actor ha asegurado que no ha dejado de ser espectador, pero también ha reconocido que después de tanto tiempo tiene que volver a aprender "esa calma, a trabajar fino" y con sus diferentes estados de ánimo.