El cese esta semana del hasta ahora jefe del departamento de Penal de la Abogacía del Estado, Edmundo Bal, partidario de acusar de rebelión a la cúpula del procés se debió a la "pérdida de confianza" para que ocupara un cargo que es de libre disposición, según ha explicado este viernes la portavoz del Gobierno, Isabel Celáa.

"Los abogados del Estado tienen una dependencia jerárquica de la abogada general del Estado y el jefe de materia Penal es un cargo de confianza, de libre disposición", ha dicho Celáa en alusión al puesto que ocupaba Bal hasta hace unos días. "Puede ser destituido cuando la persona, la abogada general del Estado en este caso, le retira la confianza", ha añadido.

Celáa se ha referido al cese fulminante de Bal, un reconocido abogado del Estado, de perfil progresista y favorable a acusar del delito de rebelión a los políticos catalanes que serán juzgados por el proceso independentista catalán. Por el contrario, la Abogacía del Estado de se inclinó finalmente por imputar un delito de sedición, menor que el de rebelión que sí figura en el escrito de acusación de la Fiscalía.

Según ha explicado él mismo, Bal considera que su cese se debió a que se negó a firmar un papel, el escrito de acusación de la Abogacía del Estado, que no había elaborado.

Sin embargo, Celáa ha revestido este viernes de total normalidad la destitución, al ceñirla a una simple cuestión de confianza en un puesto al que se llega, precisamente, por la confianza depositada de un superior.

"Es una cuestión de pérdida de confianza y como en todo los casos cuando una persona que está nombrada no se confianza o no se mantiene la confianza de quien le ha nombrado, queda destituida", ha dicho la portavoz.

En la rueda de prensa al término del Consejo de Ministros de este viernes, Celáa también se ha referido al otro asunto jurídico de la semana, la renuncia de Manuel Marchena para presidir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la ruptura del pacto entre el PP y el PSOE para renovarlo, algo de lo que ha culpado en ambos casos a los populares.

Así, Celáa ha acusado al PP de haber "aprovechado" la renuncia de Marchena para romper el acuerdo después, además, de haber hecho "un alarde obsceno de su control sobre el órgano judicial", ha dicho en alusión velada al whatsapp que el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, reenvió a otros compañeros asegurando que con Marchena este partido se aseguraba el control del Tribunal Supremo.

"No es comprensible la actitud del PP rompiendo ese acuerdo que sabe que es imprescindible" para renovar el CGPJ, donde el mandato de sus vocales ha recordado que expira el 4 de diciembre.