Según ha informado CSIF en un comunicado, estos problemas "repercuten directamente en el servicio que recibe el usuario de la Justicia y la imagen que se está dando de esta por causas ajenas al propio funcionario, pero que a fin de cuentas, es el que recibe las quejas de quien acude a la Administración".

Entre otras cuestiones, se ha señalado que desde la conexión y unificación del sistema de gestión procesal a nivel de Baleares, se ha notado "una ralentización del sistema", sobre todo los procesos que implican itineración y comunicación entre las mismas, provocando que las actuaciones entre órganos "sufran demoras".

Asimismo, se ha expuesto que algunas sedes judiciales y administraciones aún siguen remitiendo y exigiendo escritos en papel, lo que supone "pérdida de tiempo en la tarea de escaneo", afectando a los tiempos de tramitación de los expedientes y acumulación de los mismos en trámite.

También han criticado "errores y omisiones de la Agenda de Señalamientos" ya que, según han explicado, desde principios de año se ha comenzado a utilizar esta agenda, cuyo funcionamiento está siendo "irregular", debido a que muchos procedimientos no pueden ser señalados o no aparecen para señalarlos, y si aparecen constan con otra numeración.

Finalmente, han mencionado otras cuestiones como la precariedad existente en cuanto a la falta de escáner e impresoras; la falta de formación previa al personal interino de nuevo ingreso y la falta de formación continua en general; y el problema que crea la falta de incentivos económicos a efectos de estabilidad en las plantillas, entre otras cuestiones.