La falta de infraestructuras y los problemas en el transporte han dejado de ser las primeras preocupaciones de los catalanes, según se desprende del último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat de Catalunya.

Aunque las infraestructuras siguen siendo la segunda preocupación general, la inmigración se ha situado como el primer problema para los catalanes, una posición en la cual no se encontraba desde el sondeo de julio de 2007.

Por su parte, el presidente del CEO, Gabriel Colomé, ha destacado el aumento de la preocupación de los catalanes por el funcionamiento de la economía, que en los últimos cuatro meses ha crecido un 9,4%, del 10,1% de octubre pasado hasta el 19,5% actual. Un 35,7% de los catalanes cruzan que la situación económica catalana es mala o muy mala, un 8,9% más que en el anterior barómetro, aunque los que la ven buena o muy buena son el 38,8%.

Por otro lado, el sondeo muestra el interés alto o bastante alto de los catalanes por la política (52,3%), aunque el grado de confianza que generan los políticos no llegue al aprobado (4,89).