Así se ha pronunciado en declaraciones a los medios, después de participar en el homenaje al exministro Ernest Lluch, asesinado por ETA hace 18 años.

Ximo Puig ha lamentado que este "no es el camino para mejorar la vida de los ciudadanos, de los catalanes ni de ningún sitio de España". "Lo normal es, con la palabra, debatir y, desde luego, cada uno representar aquello que debe, pero sin diálogo no hay política", ha advertido.

"En estos momentos y siempre, sin diálogo no hay democracia. Por tanto, todo el mundo debe saber que no tiene la razón absoluta y que a través del diálogo hay que acercar posiciones y construir un proyecto donde todas las personas puedan vivir y tener sus propios proyectos de vida", ha zanjado.