El Ayuntamiento de Madrid solo ha expedido 101 tarjetas de vecindad durante los primeros tres meses de funcionamiento de este servicio, en marcha desde julio. Así lo refleja la memoria elaborada por la Dirección General de Atención a la Ciudadanía, con datos recopilados hasta el 18 de octubre, y a la que ha tenido acceso 20minutos.

Según este informe, la Oficina de Atención a la Ciudadanía del distrito Centro –la única autorizada para gestionarlas– tramitó 105 solicitudes en este tiempo, de las que descartó cuatro. Del centenar de carnés concedidos, cerca del 80% (81) se había formalizado a través de la asociación Valiente Bangla, que agrupa a la comunidad bangladesí y cuyo portavoz acompañó a la delegada de Equidad, Marta Higueras, en el acto oficial de lanzamiento de la medida. Su tasa de movilización es llamativa: esta colonia, aunque numerosa, representa el 9,5% de los migrantes de la zona centro.

El Ayuntamiento, de acuerdo con el PSOE, anunció hace dos años la creación de esta tarjeta para que las personas extranjeras en situación administrativa irregular y mayores de edad tuvieran un documento con el que demostrar "de manera inmediata" que están empadronadas en la capital, algo obligatorio para beneficiarse de los servicios públicos municipales. En el fondo, lo que la tarjeta buscaba era alentar que los migrantes sin residencia reconocida se registraran en el padrón espoleados por el acicate del acceso a la red pública.

Tras su (postergada) entrada en funcionamiento, la administración ha recibido unas 3.000 peticiones de información. Sin embargo, pese al compromiso de Higueras de que el proyecto se extendería a toda la ciudad en septiembre, el Consistorio no ha pasado de la fase piloto y se desconoce qué piensa hacer.

El asunto se tratará hoy en la Comisión de Equidad y es a ese foro al que la oficina de Higueras remite cualquier explicación. Antes del verano, Cibeles ya admitía ignorar el número de potenciales beneficiarios. Ahora, partidos como Ciudadanos rechazan que haya tenido impacto alguno. "La emisión de tarjetas ha caído en un 36% en un mes: esto pasa cuando las expectativas se demuestran falsas", afea Begoña Villacís. En declaraciones a este medio, la portavoz cree que la iniciativa es "humo y titulares" y niega que haya servido para acceder a una vivienda, abrir una cuenta bancaria u otorgar becas de formación, como se prometió.