Los candidatos a la presidencia de la Junta de Andalucía han comenzado a declarar sus primeras promesas electorales en el inicio oficial de la campaña de las andaluzas. Una jornada que ha tenido como telón de fondo los eventuales pactos postelectorales, aunque para descartarlos por el momento, alguno lo ha hecho incluso ante notario.

El itinerario para este viernes antes de los tradicionales mítines ha consistido en dar paseos por las calles más céntricas de distintos municipios andaluces, visitas a geriátricos, cooperativas, bodegas e incluso un mirado cerca de Doñana.

Susana Díaz, presidenta de la Junta y candidata del PSOE a la reelección, ha asegurado en Albolote (Granada) que encara la campaña "con ilusión" y "sin meterse con nadie", aunque advierte que defenderá a Andalucía ante los insultos y los "cenizos" y "vendedores de ruina".

También ha presentado algunas medidas de su programa, como el aumento del número de docentes hasta 12.000 para mejorar la ratio de profesor por alumno.

De los pactos no ha querido hablar porque dice que confía en poder contar con una mayoría amplia que genere estabilidad, de forma que nadie "bloquee y detenga el avance" de la comunidad, aunque se ha referido a quienes han querido ver en los comicios andaluces una primera vuelta para las elecciones generales.

Quien si ha hablado sobre hipotéticas alianzas ha sido Juanma Moreno, candidato del PP, pero para retar a Ciudadanos —ya que no le cree cuando afirman que no pactarán con el PSOE— a que haga como él, que este viernes ha firmado ante notario su compromiso de no pactar con Díaz tras los comicios.

"El PP es de palabra, cuando decimos una cosa cumplimos", ha asegurado en Córdoba, donde ha comenzado la jornada desayunando churros con chocolate, y ha hecho un llamamiento a todos los "descontentos" con el gobierno socialista para decirles que "la única opción de cambio" es el PP.

Adelante Andalucía, la coalición de Podemos e IU, ha comenzado su andadura con un tipo de actos a dúo entre líderes de ambas formaciones: Teresa Rodríguez, candidata a presidir la Junta, y Antonio Maíllo, coordinador general de IU Los Verdes-Convocatoria por Andalucía (IULV-CA). La formación ha conocido este viernes que la Junta Electoral Central ha atendido a su petición para realizar mítines en la cárcel y permitirá que realizen tres durante la campaña.

Junto a las marismas del Odiel, muy cerca de Doñana, Rodríguez y Maíllo han presentado su plan de transición ecológica para potenciar la economía "verde", iniciativa que han contrapuesto con el acto con militantes socialistas que el pasado jueves protagonizó en El Rocío (Huelva) el expresidente del Gobierno Felipe González, de quien han criticado que "cambió de bando" y apoyó un almacén de gas.

Por su parte, el candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta, Juan Marín, ha asegurado en Antequera (Málaga) que tras las elecciones se sentará a hablar con otras fuerzas políticas para "liderar el cambio" en Andalucía.

Y ha aprovechado para lanzar sendos dardos al PP y al PSOE: "El Partido Popular ya sabemos lo que ha venido haciendo hasta ahora y el PSOE ni os cuento", por lo que ha insistido en que ahora hay "una gran oportunidad de demostrar que hay interés en que Andalucía salga adelante y deje atrás muchos años de gestión ineficaz de corrupción política".

De los líderes nacionales, no se ha querido perder el primer día de campaña —tras haberse involucrado de lleno durante la precampaña—, el presidente del PP, Pablo Casado, quien ha admitido que le sirve también para "lanzar" su proyecto nacional, por lo que piensa estar en Andalucía once de los quince días de campaña.

Casado ha hecho un llamamiento a "acabar con la alianza de la 's' al cuadrado, de la 'ss'", ya que ha advertido de que "el voto a Susana Díaz es un voto a (Pedro) Sánchez" porque "se llevan muy mal pero hacen lo mismo".