En Bilbao, por el día no se notó, pero, al atardecer, en el Casco Viejo todos sus bares y comercios cerraron. El 19,1% de los profesores de la escuela pública pararon, según el Ejecutivo vasco; y hubo 40.000 manifestantes en pueblos y ciudades, según LAB. El sindicato señaló que la huelga tuvo «gran repercusión».

Al amanecer, el metro sufrió dos sabotajes, que provocaron retrasos hasta las 11.00 h. Una barricada cortó la vía en Gobela y dos jóvenes se descolgaron desde un puente en Sestao para detener el tren. Fueron detenidos. En Vizcaya hubo 19 arrestos, uno en Navarra y el resto, en Guipúzcoa.

Varios huelguistas se encadenaron a bidones de hormigón en Juan de Garay y el Puente de Miraflores para evitar el acceso de vehículos. Varias manifestaciones como las de Portugalete y Sestao acabaron en barricadas y cargas policiales. Una persona resultó herida en Rentería.

Madrugada de ‘kale borroka’

La jornada de huelga vino precedida de varios actos de kale borroka de madrugada. Desconocidos quemaron un autobús en Ondarroa y un grupo de personas prendieron fuego a la estación de Renfe de Pasaia (Guipúzcoa). La puerta de la sede de Aralar en Donostia fue sellada por piqueteros.