La población de palomas se redujo en Ávila entre un 58 y un 64 por ciento en los últimos dos años, según los datos facilitados por la empresa Arborea, encargada del control de aves urbanas en la capital abulense.

Según explicó hoy Carlos Bernabéu, biólogo de Arborea, el número de ejemplares ha pasado de las 4.858 contabilizadas en 2006 a las 1.756 que anidan ahora en la ciudad, lo que a su juicio supone una "reducción drástica".

500: el "Umbral Aceptable"

A pesar de ello, el umbral "aceptable" se ha estimado en las 500 palomas, a las que se espera llegar "muy pronto" si se permite el acceso a algunas zonas ruinosas que se están utilizando como palomares urbanos y donde se podrían realizar capturas nocturnas masivas.

Y por lo que se refiere al dormidero artificial para estorninos, que es el primero que se ha puesto en marcha en todo el mundo como "experiencia piloto" para sacar de los parques a los cerca de 50.000 estorninos que se calcula que hay en la ciudad, hasta ahora están llegando hasta las instalaciones de la granja de El Batán unos 250 pájaros.

Es, según Bernabéu, una cifra "esperanzadora", aunque "aún no es suficiente para comenzar a presionar en los parques con halcones y grabaciones sonoras de peligro" que les hagan buscar en el dormidero artificial un sitio con mayor tranquilidad al que acudir a comer y dormir.

Lugares inseguros

Será en torno a los meses de junio o julio cuando comiencen a formarse los nuevos bandos tras el periodo de reproducción que se inicia en abril, cuando se empezará a "apretar" en los parques de La Viña y San Antonio "para que los pollos se den cuenta de que son lugares inseguros y los que están en el dormidero artificial se fijen allí".

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