Tirado ha afirmado que es "exagerado" plantear esta actuación como una "gran campaña" ya que entiende que trata de "tapar con una tirita la herida tan grave que se abrió este verano con la tala masiva de más de 1.500 árboles".

Explica que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) obliga a que por cada árbol talado el Ayuntamiento plante cinco ejemplares, "de forma que serían en torno a 15.000 árboles nuevos los que se han de colocar frente a los 5.000 anunciados", a lo que suma la existencia de 10.000 alcorques vacíos.

"Hay una deficiencia de unos 20.000 árboles en la ciudad", sentencia, añadiendo que se han talado "árboles maduros con mucha sombra este verano" y que ahora se plantarán "árboles pequeños que tardarán años en crecer y con el cambio climático quizás ni lo haga también como los que había antes".

Por todo ello, insiste en que se seguirá pidiendo que los árboles sean un "elemento importantísimo en la ciudad y que se impulse la participación ciudadana, porque los vecinos queremos colaborar, pero hasta el momento no se nos ha escuchado". Además, señala que se analizarán nuevas acciones desde la plataforma a partir de primavera.