Siete de los quince jóvenes detenidos por la agresión sexual del metro de Barcelona aparecen en los vídeos grabados por las cámaras de seguridad acosando a una chica en el trayecto entre el andén y el vestíbulo, que incluye un ascensor, de la estación de Can Pixauet de Santa Coloma de Gramenet.

Según han explicado fuentes próximas a la investigación, la agresión con arma blanca que luego sufrió un amigo de la chica acosada y que al parecer salió en su defensa se produjo ya en la calle.

Las mismas fuentes han asegurado que las cámaras solo han captado a siete acosadores, que sometieron a la víctima a tocamientos y vejaciones de tipo sexual cuando esta estaba dentro de las instalaciones del metro.

Dos de los jóvenes detenidos han sido sometidos a pruebas radiológicas, por orden de la Fiscalía, y han confirmado que son menores. Fuentes de los Mossos d'Esquadra han explicado que sí lo son tras los resultados, tal y como había indicado este domingo el Ayuntamiento de Santa Coloma. El consistorio reclamó a la Generalitat abordar "de una manera global y como problema de país" la presencia en diferentes poblaciones catalanas de estos jóvenes y menores no acompañados.

Según han informado fuentes policiales, los Mossos d'Esquadra han dejado en libertad a ocho de los quince detenidos, a la espera de que el juez determine cuál es su grado de participación en la agresión sexual, y a cinco de ellos los pondrá a disposición judicial en las próximas horas.

Entre los quince detenidos por la agresión sexual, ocurrida este domingo por la mañana en la estación Can Peixauet de la línea 9 del metro, figuraban dos adolescentes indocumentados que alegaron ante la policía catalana ser menores de edad. La policía catalana sigue practicando diligencias de investigación para entregar al juez de guardia toda la información que puedan reunir antes de que los cinco detenidos a los que atribuyen un mayor grado de participación en los hechos pasen a disposición judicial.

Los detenidos son inmigrantes indocumentados que carecen de residencia fija y vivían en edificios deshabitados y en estado ruinoso de Santa Coloma. Según ha asegurado este lunes la secretaria de Infancia y Adolescencia de la Generalitat, Georgina Oliva, ninguno de ellos está actualmente bajo la tutela de la Generalitat y solo uno de ellos había estado al cuidado de la DGAIA hace tres años, cuando era aún menor.