El actor Gerard Butler ha sido uno de los famosos afectados por los devastadores incendios de California, los más destructivos de su historia.

La vivienda del protagonista de 300, ubicada en Malibú, ha quedado completamente calcinada tras ser arrasada por las llamas, tal y como el propio Butler ha mostrado en un selfie publicado este domingo en Instagram, donde se le puede ver con una mascarilla para protegerse del humo y la ceniza.

"He regresado a mi casa en Malibú tras haber sido evacuado. Es un momento desgarrador en toda California, inspirado como siempre por el coraje, espíritu y sacrificio de los bomberos", ha escrito el actor, que ha dado las gracias al departamento de bomberos de Los Ángeles por su trabajo.