Según estos datos, el porcentaje de personas que

usaban internet en Europa doblaba al de España, pero en la actualidad esa brecha digital

ha desaparecido ya que el pasado año el 85 por ciento de los españoles usa y navega por la red, un punto más que la media de la UE.

Asimismo, también se ha dado una reducción entre las comunidades autónomas aunque en Castilla y León el porcentaje de usuarios de internet está por debajo de la media naciona (83,7 por ciento frente al 85 por ciento en España) al igual que el número de viviendas sin conexión a la rd (20,8 por ciento frente al 16,6 por ciento de

media nacional).

De hecho, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia son las únicas comunidades con un porcentaje de usuarios de internet inferior a la media de la UE, que es del 84 por ciento.

Según el estudio de BBVA, las diferencias regionales en el uso de internet dependen de variables sociodemográficas y económicas y es la edad y el nivel de estudios lo que en mayor medida explica la brecha digital, ya que a partir de los 65 años desciende la cifra de

usuarios.

En el caso de Castilla y León, el cien por cien de la población de entr 16 y 24 años utiliza internet mientras que en la franja de edad que va de los 65 a 74 años el porcentaje es del 46,3 por ciento, muy similar a la media

nacional que es del 46,5 por ciento.

Igualmente, sólo el 27,8 por ciento de la personas sin estudios o con Primaria inacabada reconoce usar internet mientras que en el caso de personas con estudios superiores, másteres o equivalentes el porcentaje que se alcanza en Castilla y León es del 97,8 por ciento.

Según este estudio, hay un elevado porcentaje de viviendas sin acceso a internet por motivos económicos o por falta de conocimiento en su uso, y son Madrid y Cataluña las comunidades con mayor porcentaje de hogares sin acceso. En el caso de Castilla y León el porcentaje es del 20,8 por ciento de viviendas sin conexión.

En el 22,6 por ciento de los casos los hogares no tienen conexión a internet por los elevados costes de los equipos; en 25,3 por ciento de los casos por los elevados costes de la conexión; en el 40,1 por ciento de las viviendas por los pocos conocimientos que se tienen y en el 8,2 por ciento por no haber banda ancha en su zona.