Miguel Francisco Montes Neiro, interno en la prisión de Albolote, tiene 58 años y lleva más de dos décadas encarcelado por diversos delitos, aunque ninguno de sangre. Su familia ha pedido al Defensor del Pueblo Andaluz, a la Audiencia Provincial y al juez de Vigilancia Penitenciaria que sea trasladado a un hospital donde le diagnostiquen y traten la hepatitis C que padece desde hace años. Aseguran que en la cárcel no recibe ni el tratamiento ni la alimentación adecuada para curarse. Fuentes de la prisión sostienen que la atención sanitaria es «precisa» y que cuando es necesario cualquier preso es llevado al hospital.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios