Según ha explicado la Junta en una nota, las aves habían sido localizados por dos ciudadanos en Campohermoso (Níjar) y en el paraje de Karst en Yesos de Sorbas. Ambas presentaban síntomas de desnutrición y una de ellas tenía un ala golpeada.

Tras recibir el aviso, los Agentes de Medio Ambiente procedieron a su retirada y posterior traslado al CREA 'Las Almohallas' en Vélez-Blanco, en el que han permanecido un mes hasta su suelta. Después de un periodo inicial de recuperación, los ejemplares de búho real pasaron al voladero, una instalación del CREA, dedicada al fortalecimiento del vuelo de las aves, para comprobar su perfecta aclimatación al medio y sus aptitudes para la captura de presas.

El búho real es la mayor rapaz nocturna de la Península Ibérica, alcanza hasta los 45 centímetros de longitud y, sus tonalidades pardas y negras junto a su vuelo silencioso, le permiten un camuflaje perfecto. Habita en zonas boscosas y cantiles, dónde aprovecha los huecos para realizar su nido, pero utiliza parajes abiertos para cazar todo tipo de presas, desde lagartos hasta córvidos.

El delegado ha destacado que la desinteresada colaboración de la ciudadanía en el rescate de ejemplares de fauna silvestre es clave para su recuperación y ha recordado que, ante el hallazgo de un ejemplar herido, es necesario alertar a través del Servicio de Emergencias 112 o ponerse en contacto con los Agentes de Medio Ambiente o Guardia Civil.

Enríquez ha apuntado que la recuperación y puesta en libertad de estos animales supone el buen trabajo realizado por los profesionales del centro de recuperación de especies amenazadas, así como el buen funcionamiento del mismo.