Cerca de 14 kilómetros de las principales conducciones del Canal de Isabel II en el norte de Madrid, que transportan casi el 80% del agua potable en la capital, serán renovadas por completo durante las obras de Madrid Nuevo Norte.

Esta iniciativa contará con una inversión estimada de 80 millones de euros y estará financiada en su totalidad por Distrito Castellana Norte, promotora del proyecto que desarrolla de la mano con el Ayuntamiento de Madrid. Con ella, se pretende alcanzar la máxima eficiencia de los recursos hídricos de la capital, con una modernización de la infraestructura que incluirá tecnologías de vanguardia.

La actuación renovará dos zonas de conducciones. La primera, de 12,58 kilómetros de longitud, corresponde a tres de los tramos más importantes del Canal –Canal Alto, Canal de Atazar y Canal de Santillana–, situados al norte del Nudo de Malmea. Al sur del mismo se encuentran el resto de tuberías implicadas, un total de 1,33 kilómetros de conexiones con la red existente. En conjunto, estas áreas son clave en la distribución de agua potable en todo Madrid.

Además y de forma complementaria, se desmantelará el depósito del Olivar, ubicado también en la zona de Malmea. En su lugar se construirá uno de 55.000 metros cúbicos, el equivalente a 15 piscinas olímpicas, algo más al norte, en Valdelatas.

La innovación presente en las nuevas estructuras, mucho más actual que la existente cuando se construyeron las que se encuentran en activo, se desarrolla en multitud de vertientes. Estas incluirán sistemas de regulación de presión que permitirán evitar cambios bruscos en pos de conservar las estructuras, refuerzos de hormigón muy duraderos y modernos sistemas de detección de pérdida de agua, que asegurarán un ahorro considerable al reducir las posibles fugas.

Las obras representan una gran ventaja para la Comunidad de Madrid, organismo que dará el próximo paso en la aprobación definitiva del proyecto de cara a 2019.

Fue precisamente el Gobierno regional que impulsó en el primer semestre de este año diversas obras en 55 municipios con el objetivo de mejorar los conductos de transporte de agua; sin embargo, en este caso el desembolso de capital está en manos de Distrito Castellana Norte y no del Gobierno autonómico.

La mejora del Canal de Isabel II no será el único punto de desarrollo complementario a las obras en la superficie del norte de Madrid. También tendrá especial importancia la ampliación del sistema de transportes, reflejado en una nueva estación de Cercanías y tres de Metro, además de la reestructuración de las opciones para el tráfico rodado.

Estas nuevas vías de movilidad, destinadas a descongestionar el futuro tráfico en la zona, se verán complementadas por una amplia red de autobuses interurbanos que facilitarán el acceso a los nuevos núcleos empresariales presentes en el área de Madrid Nuevo Norte.