En concreto, se destinarán 1.098.916 euros para ejecutar el proyecto de saneamiento y depuración de Sorrodiles de Cibea, en Cangas del Narcea. La obra, que dará servicio a 123 habitantes, permitirá recoger los vertidos de Sorrodiles de Cibea y Villarino de Cibea e incluye la construcción de una red de colectores que finalizará en una depuradora. El presupuesto se distribuirá en tres anualidades: 5.000 euros este año, 500.000 en 2019 y 593.916 en 2020.

También se dedicarán 864.199 euros para el proyecto de saneamiento y depuración de Fondos de Vega, en Degaña. La nueva infraestructura, que dará servicio a 169 vecinos, estará formada por un colector general y siete secundarios. La depuradora incorporará un tratamiento biológico para devolver las aguas al río Ibias en condiciones idóneas. El presupuesto se distribuirá en tres anualidades: 5.000 para este año, 450.000 para 2019 y 409.199 para 2020.

Igualmente, se invertirán 801.657 euros para el proyecto de saneamiento de Fechaladrona y la conexión al colector interceptor del río Villoria, en Laviana. La actuación, que dará servicio a 81 vecinos, consistirá en la creación de una red y varios colectores para recoger los vertidos, que se incorporarán al interceptor del río Villoria y recibirán tratamiento en la depuradora de Frieres. El presupuesto se distribuirá en tres anualidades: 5.000 euros este año, 400.000 en 2019 y 396.657 en 2020.

Según ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno el consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente, Fernando Lastra, el objetivo es ir completando actuaciones en todos los sistemas de saneamiento desde la "cooperación" con los ayuntamientos. Igualmente, defiende la orientación de la política fiscal dirigida a la financiación de los servicios públicos.

Además, ha aprovechado para asegurar que el Gobierno asturiano será "exigente" en las actuaciones previstas en el Plan Nacional de Calidad de las Aguas para acordar soluciones en los sistemas pendientes, como en el caso de las depuradoras de Gijón y Avilés.