Tras la noche de los difuntos, varias de las especies que viven en el parque han disfrutado de una comida especial con motivo de la celebración. Los animales han encontrado varias sorpresas en sus recintos exteriores: colores, olores y sabores diferentes a los demás días.

Los cuidadores habían preparado enriquecimientos ambientales especiales con calabazas rellenas de sus manjares favoritos y decoraciones tematizadas para su entretenimiento, detalla el recinto valenciano en un comunicado.

Calabazas con ojos rellenas de muesli, miel y frutas para los chimpancés gorilas, driles y lemures; con gusanos y carne picada para las suricatas, y varios tipos de carnes rojas sangrientas para los leones, mientras los elefantes tenían forraje acompañando a grandes ramas y calabazas.

Otros animales, como los hipopótamos, leopardos, búfalos o potamóqueros, también han disfrutado de sorpresas en este 'Halloween salvaje'. Los visitantes han disfrutado de las diferentes reacciones en función de cada animal y su lugar jerárquico en el grupo, su edad o diferencias según el sexo.

DESPERTAR LOS INSTINTOS

Estas actividades se enmarcan en las técnicas de bienestar animal que lleva a cabo el equipo técnico de Bioparc de manera cotidiana, pero adaptadas especialmente para fechas señaladas. Pretenden despertar los instintos de los animales y que el público se acerque de forma lúdica a especies cuya supervivencia está amenazada.

En definitiva, "son experiencias que los visitantes no olvidan y que favorecen el objetivo final de concienciar sobre la necesidad de cuidar y proteger el medio ambiente", destacan desde el parque.

De hecho, durante estos días festivos, muchos turistas se han acercado a Bioparc, "convertido en centro de referencia entre los atractivos de la ciudad y visita obligada para las personas interesadas en esta nueva propuesta de ocio medioambiental". El público puede contemplar algunos de los paisajes más bellos y amenazados de África y las especies que los habitan.