"Entendemos que es un agravio para ellos no poder reincorporarse en el sentido de la marcha desde las carreteras nacionales a las autopistas", ha dicho Calvet en un comunicado, ya que, ha añadido, ello les supone alargar la ruta, una pérdida de tiempo y un aumento de los costes económicos del servicio.

Así, el Servei Català de Trànsit (SCT) podrá dar instrucciones a los Mossos d'Esquadra para que permitan "implementarlo lo antes posible", según ha dicho el conseller, que ha agradecido que, fruto de este acuerdo, los transportistas hayan decidido desconvocar la marcha lenta que tenían prevista para este miércoles.

A principios de septiembre, el Gobierno aprobó un decreto que obliga a los vehículos pesados de gran tonelaje a desviarse desde la N-340 y la N-240 a las autopistas paralelas AP-7 y AP-2 a cambio de rebajas de hasta un 50% en el precio del peaje con el objetivo de reducir la siniestralidad y rebajar la congestión, una reivindicación de la Generalitat y de los municipios afectados.

En el caso de la N-340, se trata del tramo entre Peñíscola (Castellón) y L'Hospitalet de L'Infant (Tarragona), y entre Altafulla (Tarragona) y Vilafranca (Barcelona), mientras que en la N-240, la prohibición afecta al tramo entre Les Borges Balnques (Lleida) y Montblanc (Tarragona).

Los transportistas también piden un aumento de las subvenciones, si bien Calvet ha indicado que el Govern no se plantea aumentar el porcentaje: "Lo que sí planteamos es proponer subvenciones a los residentes del ámbito de la N-240, y así se lo hemos expuesto al Ministerio de Fomento".

Ha aseverado que se trata de medidas transitorias hasta que no se desdoble la N-II y se pase a un sistema de gestión de las vías de altas prestaciones mediante la viñeta.