En este sentido, ha explicado que hace un año el Ayuntamiento detectó que parte de esta infraestructura perimetral se encontraba "muy deteriorada, hasta tal punto que incluso los servicios municipales vallaron la zona para salvaguardar la seguridad ante el riesgo que presenta".

Así, ha lamentado que a pesar del tiempo transcurrido, y de los numerosos requerimientos realizados, la administración autonómica "a día de hoy no ha llevado a cabo ningún trabajo de rehabilitación, lo que ha provocado que el Consistorio tome esta decisión".

"Llevamos un año a la espera, instando a la Junta a que cumpla con su obligación y no tenemos ningún tipo de información", ha dicho Mula, al tiempo que ha añadido que por ello "hemos vuelto a impulsar el proceso para ejecutar de forma subsidiaria esta obra, que es imprescindible".

Además, ha agregado, "he solicitado un informe a la Asesoría Jurídica para ver si se puede llevar alguna acción contra la Junta por su falta de acción al respecto".

También la alcaldesa ha detallado que en noviembre de 2017 durante el transcurso de una inspección rutinaria se detectó que parte del muro perimetral del centro "estaba bastante deteriorado, de hecho presentaba un serio riesgo de desplome".

Por ello, el Consistorio valló el espacio de forma inmediata como medida cautelar de protección e informaron a la Delegación de Educación para que se llevasen a cabo las obras de manera urgente, ya que no hay que olvidar que el arreglo de esta infraestructura corresponde al Gobierno andaluz.

Posteriormente, ha continuado, el mismo 15 noviembre de 2017 se remitió una carta a la delegada de Educación, Patricia Alba, en la que se informaba del mal estado

del muro del colegio Andalucía con la documentación pertinente. "Apenas ocho días después, el Consistorio inició el expediente de ejecución subsidiaria, ante la falta de respuesta. De hecho se estima que el arreglo alcanza un precio de 41.300 euros", ha afirmado.

Ha dicho, además, que ya en febrero de 2018 se reiteró la petición del arreglo a la Junta de Andalucía y se recuerda de nuevo de que se ha vallado por seguridad, mandando la misiva al jefe de Planificación Educativa y de nuevo a la Delegación de Educación informando de la situación.

"En el mes de marzo entra en el Ayuntamiento un escrito en el que se dice que dicha actuación ha sido incluida como "obra de urgencia técnica" en la programación de los presupuesto de la Agencia Pública de Educación de 2018. Se paralizó entonces el expediente de ejecución subsidiaria que habíamos ya completado, en vista a esa "urgencia" de la que hablaba la Junta. Pero han pasado los meses y no se ha hecho nada", ha lamentado Mula.

Así, ha incidido en que "ante la falta de información sobre este asunto, por escrito se reitera en varias ocasiones información sobre los datos de las obras y, sobre todo, cuándo van a comenzar".

"Hay que dejar claro que es un arreglo estructural, no de mantenimiento, por lo que debe ser la Junta la que lo realice. Pero en vista a que no ha se ha hecho nada y no sabemos de forma certera cuándo se va a arreglar esta instalación hemos retomado el expediente para ejecutar nosotros la rehabilitación. Esta obra no se puede demorar más porque pone en riesgo a la comunidad educativa del centro y por supuesto a los transeúntes", ha concluido Mula.

ORDENANZA

Por otro lado, también el pleno de Fuengirola ha aprobado, con los votos a favor del equipo de gobierno, la primera Ordenanza de Convivencia Ciudadana del municipio, en la cual han estado trabajando diversos servicios municipales.

Hasta ahora, tal y como ha explicado la portavoz del equipo de gobierno, Ana Mata, se encontraban regulados muchísimos aspectos recogidos en la nueva normativa en distintas ordenanzas ya vigentes, aunque ahora se ha querido unificar las diferentes situaciones y casuísticas en una normativa concreta, para la que se han seguido también pautas del reglamento planteado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), pero siempre adaptadas a las características de la ciudad.

La edil ha asegurado que la norma quiere garantizar, como su propio nombre indica, la debida convivencia, la tranquilidad y que se usen adecuadamente los espacios públicos.