Aprobado el plan de apoyo al comercio de proximidad con 86 acciones y 2,5 millones hasta 2021

  • El Gobierno de Zaragoza ha aprobado este miércoles el Plan de Apoyo al Comercio de Proximidad 2018-2021, que planifica las actuaciones a impulsar por el Ayuntamiento, con la colaboración de comerciantes, entidades ciudadanas y agentes sociales, para potenciar un modelo de consumo más sostenible desde el punto de vista social y medioambiental, y que favorezca el desarrollo y consolidación en los barrios. Contempla 86 acciones y una inversión de 2,5 millones para el periodo 2018-2021.
Rivarés y Gracia, en la rueda de prensa posterior al gobierno de la ciudad
Rivarés y Gracia, en la rueda de prensa posterior al gobierno de la ciudad
EUROPA PRESS
Rivarés y Gracia, en la rueda de prensa posterior al gobierno de la ciudad

La concejal de Educación e Inclusión del Ayuntamiento de Zaragoza, Arantza Gracia, ha indicado que el equipo de gobierno llena "mucho tiempo trabajando en este plan, pero nos faltaba el informe del Gobierno de Aragón y desbloquear los presupuestos, ahora por fin ya está todo".

Además, "ya llevamos mucho tiempo" impulsando acciones para favorecer el comercio de proximidad y una ciudad "amable y con barrios vivos". En Zaragoza hay 7.200 comercios de proximidad que dan empleo a 14.000 personas, "un trabajo de mayor calidad que el de las grandes superficies", ha estimado la concejal. Se calcula que la actividad económica asociada a este comercio -transporte, limpieza, suministros- supone al menos otros 14.000 puestos de trabajo indirectos.

El plan consta de cuatro líneas estratégicas: impulso al comercio de proximidad en el barrio; fomento de un consumo sostenible social y medioambientalmente; fomento del asociacionismo; y eliminación de las brechas en los barrios (locales vacíos). En total, el documento contiene 86 acciones concretas a desarrollar en el periodo 2018-2021, que son fruto del proceso participativo desarrollado junto a asociaciones vecinales y de comerciantes.

Parte de estas acciones ya han adelantado su puesta en marcha durante 2017 y 2018. Gracias a este impulso, el presupuesto del Ayuntamiento de Zaragoza para apoyar al comercio de proximidad durante este 2018 ha ascendido a 610.000 euros. Partiendo de esta dotación, el Plan tiene una proyección mínima de 2,4 millones de euros hasta 2021, si bien esta inversión tiene un amplio margen de incremento a medida que se concreten las nuevas acciones.

De esta forma, el Ayuntamiento de Zaragoza se dota de una "ambiciosa" herramienta de planificación para consolidar en los próximos años su apuesta por el comercio de cercanía, por su relevancia desde el punto de vista urbano, social, económico y creador de empleo.

1.390 NEGOCIOS CERRADOS EN CINCO AÑOS

En este punto, el consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, ha advertido de que entre 2010 y 2015, "en el periodo más grave de la crisis que sigo considerando una estafa", cerraron 1.390 negocios en los barrios de la capital aragonesa.

Rivarés ha detallado, asimismo, que mientras que la media española de densidad de centros comerciales periféricos está en 320 metros cuadrados por cada mil habitantes, en Zaragoza esa cifra es de 420, según los datos de la Asociación de Centros Comerciales de España. "Esto es insostenible, cada vez que se abre un centro comercial en la periferia se cierra el anterior y quienes más sufren son los comercios de proximidad. Un barrio sin comercio no es un barrio vivo", ha alegado.

Frente al modelo de grandes superficies comerciales en la periferia, el Gobierno de Zaragoza apuesta por fomentar el comercio de cercanía, que se caracteriza por la reinversión de las ganancias en el entorno más próximo y la generación de ciclos de distribución más cortos, lo que supone un menor impacto ambiental y, por lo tanto, un modelo de consumo más sostenible.

Además, el comercio tiene una estrecha relación con la habitabilidad de los barrios, ya que la existencia de locales abiertos genera espacios de encuentro y en definitiva, una mayor calidad de vida.

CUATRO LÍNEAS

Las cuatro líneas estratégicas del Plan se concretan en 86 acciones concretas. La primera línea es el 'Impulso al comercio de proximidad en el barrio', con campañas de sensibilización; recuperación de los periódicos de distrito; adecuación de la tarjeta ciudadana para campañas de fidelización; potenciación de las nuevas tecnologías y la compra online en el comercio de proximidad; formación en escaparatismo y gestión contable; creación de una línea de subvenciones para adaptar los comercios a las necesidades de movilidad reducida; simplificación de trámites; creación y fomento de empresas que centralicen servicios de compra y reparto para el comercio.

La segunda línea se centra en el 'Fomento de un consumo sostenible social y mediambiental', que contempla la creación de una marca de calidad propia del producto/servicio local, de acuerdo a indicadores de prácticas sostenibles y premios de buenas prácticas; apoyo a empresas de economía circular, como las nuevas subvenciones que Zaragoza Dinámica acaba de lanzar con un presupuesto de 150.000 euros y que se pueden solicitar hasta el 14 de noviembre; desarrollo de actividades educativas para los centros escolares de fomento del consumo responsable que involucren a las familias.

El tercer eje estratégico es el 'Fomento del asociacionismo', que conlleva la puesta en marcha del Observatorio Local del Comercio que posibilitará la coordinación y el trabajo conjunto, realizará el seguimiento del plan, informará, asesorará y elaborará propuestas relacionadas con el comercio de la ciudad de Zaragoza. Estarán representados los organismos y agentes relacionados con el comercio de proximidad y su primera reunión tendrá lugar el día 22 de noviembre.

La cuarta línea es 'Eliminación de las brechas en los barrios', con un informe actualizado de la situación de los locales en los ejes comerciales que permita enfocar medidas y asesorar a las personas que quieren abrir un comercio. Este análisis, que se desarrolla junto a ECOS, tratará de indicar "qué negocios faltan en nuestros barrios".

En este mismo eje se diseñará un plan de graffitis que incluya la limpieza de fachadas y el apoyo al graffiti o pintura mural como elemento decorativo en los locales vacíos que reduzca la imagen de deterioro que generan las brechas comerciales; y continuarán las actividades temporales de puesta en valor de locales vacíos, como exposiciones o cuentacuentos.

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