La mayoría de los actores se suelen guardar un recuerdo de los personajes que interpretan, ya sea algo del vestuario o de atrezzo. Y Rami Malek no quiso ser menos. El actor estadounidense visitó este martes El hormiguero para presentar su nueva película, Bohemian Rhapsody, el filme biográfico sobre la banda Queen, en la que da vida a su líder, Freddie Mercury, y que se estrena este miércoles en cines.

Malek reconoció que "ha sido el mayor reto de mi carrera como actor. Freddie fue el mejor artista de rock de todos los tiempos, sobre todo con su presencia sobre el escenario, pero bueno, lo conseguí", añadió ente risas. Pero superar la fase de cásting fue duro, y recordó que tuvo que hacerlo delante de Roger Taylor y Brian May, miembros fundadores de Queen: "Nunca me ha ido el corazón a tanta velocidad como cuando tuve que mostrarles a Roger y Brian mi versión de Freddie Mercury". Comentó que les vio muy serios, pero finalmente May le sonrió y supo que "había conseguido el papel".

Pablo Motos le preguntó cómo había sido el rodaje con los dientes postizos que le pusieron para interpretar a Mercury: "Al final te acostumbras, una vez se me olvidó que los llevaba, me fui a comer una manzana y los dejé clavados", recordó entre risas. Además, reconoció que "me he quedado con los dientes de Freddie de recuerdo y los he chapado en oro. En un futuro pienso donarlos a alguna organización benéfica, así que espero que vaya bien la película", admitía.

Tras la entrevista, Malek disfrutó de las preguntas de Trancas y Barrancas y su actuación estilo Queen; de una prueba con gemelos (el actor tiene un hermano gemelo, Sami); de los trucos de magia de Jandro; de los bailes de Pilar Rubio; de la ciencia de Marron y la robótica del experto del programa; y del saltador de pértiga Baptiste Boirie.