El RACC ha alertado que los aparcamientos de las estaciones de tren de la región metropolitana de Barcelona no están preparados para dar servicio los días de restricciones de circulación en la capital.

La Fundación de la entidad ha hecho públicos este martes los resultados de un análisis de accesibilidad, infraestructura y conexión con la estación de 10 aparcamientos cercanos a la ciudad de Barcelona, que concluye que los aspectos evaluados "son muy mejorables", en especial la señalización, los sistemas de vigilancia y la iluminación.

Por este motivo, el presidente del RACC, Josep Mateu, ha pedido actuaciones urgentes a las administraciones, y en concreto, al AMB, para adecuar estos parkings antes del año 2020, cuando entran en vigor las restricciones que afectarán a más de 130.000 vehículos cada dia, de los cuales 100.000 entran y salen diariamente de la ciudad.

La cifra de plazas de las 127 estaciones de tren de la región metropolitana, que incluye Terrassa y Sabadell, es "claramente insuficiente" para dar cabida a los 100.000 usuarios potenciales de estos aparcamientos, también llamados Park & Ride, ha apuntado el director de la Fundació RACC, Lluís Puerto.

Puerto también ha recordado que solo un 51% de estas estaciones tiene un aparcamiento cerca. La situación mejora en los 36 municipios que pertenecen al Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), donde un 77% de las estaciones dispone de un espacio para aparcar.

El estudio ha analizado las estaciones de Castellbisbal, Montcada i Reixac, Barberà, Martorell, Badalona, Terrassa Est, Mataró, Sant Joan Despí, Castelldefels y Vilanova i la Geltrú.

La principal conclusión del análisis es que "todos ellos muestran deficiencias importantes". De hecho, siete aparcamientos han suspendido directamente la auditoría, poniendo en evidencia la necesidad de impulsarlos "mucho más" y de "invertir" para que cumplan con su finalidad de "espacio de intercambio eficaz entre medios de transporte", según Mateu.

Solo aprueban Castelldefels, Sant Joan Despí y Vilanova i la Geltrú, con notas de 51,2; 53,1 y 57,5 sobre 100, respectivamente. Por otro lado, los aparcamientos que salen peor parados son los de Castellbisbal (28), Montcada i Reixac (29,2) y Barberà (32,5). Tampoco sacan mucha mejor nota los de Martorell (35,7), Badalona (39,6), Terrassa Est (42,8) o Mataró (45,5).

En general, la auditoría señala que la señalización para acceder a los aparcamientos desde las principales vías de alta capacidad es "muy deficiente" y en muchos casos "cuesta llegar" si no se conoce previamente su localización. Además, solo uno de los aparcamientos estudiados informa del estado de la ocupación en tiempo real y la accesibilidad en bicicleta es "muy mala" en aquellas estaciones alejadas del centro urbano.

La infraestructura también se ha de mejorar "en muchos aspectos", sobre todo para mencionar la falta de sistemas de control, vigilancia e iluminación; la indisciplina en el estacionamiento, la falta de puntos de recarga para vehículos eléctros (con la que solo cuenta Castelldefels), la inexistencia de señalización uniforme para todos los aparcamientos Park & Ride y la poca distribución de la aplicación del AMB, solo disponible en dos localidades.

Por todos estos motivos, el presidente del RACC ha pedido un plan de acción urgente para mejorar los aparcamientos de las estaciones de tren, para que estos ayuden a convertir la red de transporte público en una alternativa para los usuarios que se desplazan cada día por la región metropolitana de la capital, y se eviten imágenes "tercermundistas" como las que se dan en los bosques de la carretera de Vallvidriera, llenos de coches por falta de plazas en los aparcamientos de La Floresta.