Los habitantes más famosos de los Cayos Cochinos tienen problemas para ir al baño. O los tendrían si tuvieran baño. El caso es que pasan por una época de escasez de pesca y los cocos se han convertido en su única fuente de alimento.

Esta sana dieta ha dado, sin embargo, al traste del buen tránsito intestinal de los Supervivientes de Telecinco.

El coco los persigue y todos comienzan a sentirse hastiados de este alimento, aunque hacen pocos esfuerzos por enriquecer su dieta. Sus platos está hechos con restos de cocos y tal y como declaró Karmele, parecen "refugiados del mekong comiendo así".

Sin embargo, en el horizonte hay una esperanza. En la prueba semanal han ganado un cayuco, una embarcación en la que les permitirán remar hasta una isla cercana, que tendrán que localizar gracias a un mapa, donde les espera una recompensa sorpresa.

Mientras, Karmele y Felisa siguen nominadas y el jueves una de ellas deberá abandonar la isla. La primera sigue llamando a sus amigas gracias a su móvil-piedra y la segunda no ha cesado en su empeño de convertirse en la jefa del campamento, a tenor de las órdenes que constantemente da a sus compañeros.