En concreto, fue el pasado 1 de marzo de 2017 cuando el Gobierno local socialista anunciaba una nueva "ordenanza de paisaje urbano para combatir la supuesta "anarquía y estandarización" de las calles, en alusión a la estética y diseño de los locales comerciales y de hostelería, comenzando después las gestiones y aprobando la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo el pasado mes de abril de este año el modelo correspondiente.

En ese sentido, y ante el despliegue acometido este lunes por el Ayuntamiento para la retirada subsidiaria de hasta 38 elementos de cartelería y publicidad de negocios del entorno monumental de la ciudad no ajustados a dicho modelo, el portavoz del PP ha defendido que "en esta ciudad nadie ha dado un paso por homogeneizar" estos elementos y "adaptarlos al paisaje netamente sevillano, hasta que el PP no incluyó entre uno de los posibles acuerdos con el gobierno de la ciudad la homogeneización y la reordenación de los rótulos y la imagen de los comercios a determinadas tipologías ciudadanas para que el casco antiguo y la zona histórica no acabaran convertidas en cualquier cosa menos en zonas históricas".

"A partir de ahí reaccionó el gobierno de la ciudad y, evidentemente, todo lo que suponga adaptar la rotulación de los comercios a la normativa será bien visto por el Partido Popular, porque queremos una ciudad que se reconozca en sí misma y no que nadie vaya paseando por las calles de Sevilla y pueda pensar que está paseando por cualquier ciudad del mundo".

No obstante, ha reclamado "un ambicioso plan de ayudas del Ayuntamiento para que ningún comerciante tenga que hacer frente solo a la transformación de su rotulación y la imagen de su local". "Estamos elaborando actualmente una propuesta según la cual, sin coste para los comerciantes, poco a poco se irán adaptándose los comercios del centro y de las zonas históricas a las tipologías sevillanas".

"El planteamiento que hace el PP de cara al futuro es mucho más ambicioso que simplemente adaptar los rótulos a la normativa, algo que reconocemos que se está haciendo bien, pero que se está haciendo tarde, lento y con muy poca ambición", ha aseverado.