Un juzgado de San Sebastián ha condenado a medio año de cárcel a una mujer de origen brasileño que maltrataba habitualmente a su esposo, al que propinaba golpes, insultaba y amenazaba de muerte, aunque no cumplirá la condena ya que el juzgado le ha suspendido la pena.

Golpes, insultos, amenazas

En la sentencia del caso, el juez se acoge a un artículo del Código Penal que permite dejar en suspenso las penas privativas de libertad inferiores a dos años "atendiendo a la peligrosidad criminal del sujeto".

El texto judicial explica que los casos de malos tratos de los que era víctima el hombre se acentuaron desde que el perjudicado transmitió a su esposa su intención de separarse y cita un episodio concreto ocurrido el 1 de enero de 2005, cuando la acusada le dio un golpe con un paraguas en una céntrica calle de la capital guipuzcoana.

En otra oportunidad, la procesada entró en un bar en el que se encontraba su esposo y comenzó a insultarle y a amenazarle de muerte y, unos días más tarde, le propinó un puñetazo cuando el afectado estaba en otro establecimiento hostelero.

Durante el juicio por estos hechos la imputada se mostró conforme con las penas que solicitó la Fiscalía, por lo que ahora ha sido condenada a seis meses de prisión y diez días de localización permanente por un delito de violencia doméstica habitual y dos faltas de maltrato, además de una falta de injurias y otra de amenazas.

Orden de alejamiento

La sentencia le prohíbe asimismo acercase y comunicarse con el hombre durante cinco años, aunque suspende la pena privativa de libertad "con tal de que la acusada no vuelva a delinquir en el plazo de dos años".

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