La tortuga, un ejemplar de tortuga boba, Caretta caretta, de 48 centímetros de longitud y siete kilos de peso, fue hallada enmallada en un trozo de red. En el extremo caudal del caparazón presentaba crecimiento de algas y crustáceos epibiontes.

Transcurridos unos días en el tanque de recuperación, se encontraron trozos pequeños de residuos plásticos, que previsiblemente causaron problemas digestivos, acumulación de gases y problemas en el control de flotabilidad. Actualmente, el animal ha recuperado la normalidad y está perfectamente restablecido.

El Aula del Mar, que realiza numerosos talleres escolares dentro del programa municipal de educación ambiental Pasaporte Verde, cuenta con el apoyo económico del Ayuntamiento de Málaga y la Diputación Provincial para el desarrollo de sus actividades, tanto en el ámbito de la difusión de la vida marina, como en lo que se refiere a la recuperación de ejemplares malheridos o la concienciación ciudadana.

Las acciones de concienciación del Crema son fundamentales para dar a conocer y poner en valor la biodiversidad y conservación del litoral malagueño.

En ellos, se trabaja en la capacitación y sensibilización de agentes costeros y pescadores y se desarrollan actividades con grupos de escolares. Además, en los últimos años se está haciendo hincapié en los problemas derivados de la contaminación por plásticos o el cambio climático, que actualmente centran la mayor parte de las preocupaciones para la conservación marina.

El Crema viene desarrollando su labor en las instalaciones del Puerto de Málaga desde 1994, contando ya con una larga experiencia como centro de interpretación y conservación de especies marinas en el mar de Alborán.