Según el documento, titulado Contaminación en España, la petroquímica de Cepsa en Tenerife produce más de 4,3 millones de toneladas de hidrocarburos al año y realiza importantes vertidos al mar, como consecuencia de fugas y accidentes, una situación que se está agravando cada vez más por las frecuentes operaciones de repostaje o bunkering en el puerto de Santa Cruz.

Asimismo, los ecologistas subrayan que las Islas son una zona con riesgo de mareas negras debido al intenso tráfico marítimo. En este sentido, recuerdan el caso del buque Ángela Pando, que embarrancó hace dos décadas cerca del puerto de La Luz y Las Palmas, en Gran Canaria, y terminó vertiendo al agua alrededor de 50 toneladas de fuel y aceite.

En cuanto al otro punto negro, el documento resalta que, pese a encontrarse en una isla "que cuida su entorno", la planta incineradora de El Paso produce emisiones de dioxinas y furanos (sustancias que tardan años o décadas en degradarse y que se acumulan en todos los organismos de la cadena alimentaria) y otros residuos tóxicos mucho más contaminantes que la basura quemada.

Otra incineradora en proyecto

El centro de epidemiología del Instituto Nacional Carlos III y la Universidad Pompeu Fabra han publicado estudios a escala nacional que demuestran que los cánceres de esófago, páncreas, laringe, tiroides y hematológicos en la zona son superiores a la media española. A tenor de estos datos, Greenpeace advierte de futuros problemas de salud en el municipio de Arico (Tenerife) si finalmente se construye la planta incineradora que está proyectada y que ha suscitado desde hace años una fuerte contestación social.

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