El Juzgado de Instrucción 4 de Girona ha archivado la causa contra el único investigado por el corte del AVE en Girona durante la huelga del 8 de noviembre de 2017, en pleno proceso soberanista, al considerar que no ha quedado acreditado que cometiera un delito de desórdenes y otro de daño ferroviario.

En un auto recogido por Europa Press, acuerda el sobreseimiento provisional de la causa al no existir indicios de que el manifestante, que sí participó en la protesta en la estación de alta velocidad, violentara el cordón de seguridad de los Mossos d'Esquadra o que colocara obstáculos en la vía.

La investigación arrancó a raíz de una denuncia particular por el corte del AVE realizado por varios centenares de personas, pero los Mossos d'Esquadra solo identificaron a uno de los implicados, algo sobre lo que el juez admite una "cierta sorpresa".

En su escrito, el juez asegura que el investigado sí que accedió a la estación de alta velocidad pero no se ha podido probar que él, ni ninguno de los otros participantes, usara la violencia o la amenaza de realizarla, necesaria para considerar que hay un delito de desórdenes.

El juez constata que el atestado no permite extraer ni un solo atisbo de dicha violencia, en sus palabras, si bien muestra su asombro por el hecho de que el cordón de los Mossos no abarcara la totalidad del perímetro, estuviera formado por 25 agentes y que "se decidió dejarlos pasar".

Este relato "excluye por completo la concurrencia de violencia alguna sobre personas o cosas o la amenaza de llevarlos a cabo", por lo que descarta desórdenes, y sobre el delito de daño a la infraestructura, no se ven indicios de que el huelguista colocara o instara a colocar objetos en la vía.