Martín ha considerado "como mínimo llamativo" que la Junta hable siempre de éxito cuando firma acuerdos con los sindicatos mientras advierte del "peligro" de esos acuerdos cuando se firman con el Gobierno de la nación que, según ha recordado, llegó a La Moncloa hace cinco meses cuando se encontró 300 trabajadores en las cuencas mineras de Castilla y León frente a los 5.000 que había

cuando empezó a gobernar Mariano Rajoy o los 15.000 que heredó Herrera.

"El fin de la minería no se ha escrito ahora", ha aclarado Martín ante las declaraciones de la portavoz de la Junta, Milagros Marcos, y sus acusaciones al PSOE de haber enterrado a la minería de Castilla y León, por lo que ha pedido "respeto, prudencia y dejar de mentir" ya que, según ha reconocido la socialista, todos sabían qué iba a pasar con el carbón a partir de 2018, también en el PP al que ha recordado que el 'popular' Miguel Arias Cañete es comisario europeo de este ramo.

"La prudencia nos obliga a todos, también a la Junta", ha insistido la viceportavoz del Grupo Parlamentario Socialista quien, tras recetar "un poco de Valium" al Gobierno Herrera, ha defendido quien el acuerdo suscrito entre el Gobierno y unos sindicatos -"tampoco están lanzando fuegos artificiales de alegría", ha admitido- es "el mejor acuerdo al que se podía llegar dentro de la dificultad".

Martín se ha reafirmado a este respecto en su recordatorio al PP respecto a que el mundo no ha empezado hoy y ha recordado a modo de ejemplo los 150 millones de euros del anterior plan que se han quedado sin ejecutar. "¿Alguna responsabilidad tendrán en algo?", se ha preguntado en tono irónico la viceportavoz del Grupo Socialista ante los planes "del todo pluff" de la Junta a la que ha pedido que arrime el hombro convencida de que tampoco sirve lamentarse por el pasado.

Por último, se ha mostrado confiada en que la implicación "firme y decidida" de los ministerios implicados en el sector permita ofrecer un "futuro alternativo" en las cuencas mineras, objetivo al que ha invitado a sumarse a la Junta a la que ha insistido en que el PSOE no puede hacer un milagro o un "sprint apoteósico" en cinco meses.