En total, los aragoneses presentaron el año pasado 2.217 quejas o consultas, más de seis cada día de media, frente a las 1.595 de 2006, según datos de la asociación de Cajas, Bancos y Seguros, Aicar-Adicae. En la oficina de consumo del Gobierno de Aragón estas reclamaciones se encuentran también entre las más habituales, junto con las de telefonía.

La falta de claridad en la redacción de los contratos, la aparición de nuevos tipos de hipotecas y las cuestiones relacionadas con los impagos y sus posibles soluciones son las principales causas que llevan a los aragoneses a buscar ayuda profesional para solventar sus problemas con los préstamos bancarios.

El principal contratiempo que presentan las hipotecas actuales es «el alargamiento de los plazos de amortización, que sólo consigue elevar aún más el coste del préstamo», explican fuentes de Aicar-Adicae.

Esta reclamación es, junto a la publicidad confusa y la falta de información por parte de las entidades financieras, una de las quejas más habituales entre los consumidores. «Los clientes se sienten muchas veces engañados porque los bancos dan poca información y eso limita sus derechos», insisten en Aicar-Adicae.

Y eso que el mercado registra en la actualidad un periodo de estancamiento en la constitución de hipotecas. Hasta noviembre del pasado año se contrataron en Aragón 31.324 hipotecas, frente a 33.585 de todo el 2006.

El importe medio de los préstamos hipotecarios constituidos sobre viviendas se sitúa en Aragón en unos 150.000 euros, según los últimos datos del INE.

Nuevos tipos de préstamos

Las tendencias hipotecarias han cambiado mucho en los últimos años. Los plazos de amortización se pueden extender en la actualidad hasta los 52 años, con las hipotecas de duración prolongada. Otra modalidad es el préstamo de cuota aplazada, en la que se comienza pagando sólo los intereses. Con la hipoteca de cuota creciente, primero pagas poco dinero, pero la cuota va aumentando. Todas tienen ventajas e inconvenientes.

Renta familiar comprometida

El precio de la vivienda ha comprometido en los últimos años la renta disponible de las familias, y ha cambiado sus expectativas económicas y sociales. Entre los motivos de esta situación se encuentran los bajos tipos de interés, la escasa rentabilidad de los productos de ahorro y la incertidumbre de la bolsa.

Préstamos para todo no sólo el piso

En la actualidad, las hipotecas cubren todo tipo de necesidades. Las familias aragonesas utilizan cada vez más los préstamos hipotecarios para financiar otros bienes de consumo. Este hecho se debe a que los tipos de las hipotecas son más baratos que los de los préstamos al consumo, y el plazo es mayor.