El circuito urbano de Fórmula 1 no necesitará declaración de impacto ambiental, licencia urbanística, de actividad ni tendrá que cumplir los niveles máximos de ruidos permitidos. Por si fuera poco, sus procedimientos se harán con carácter urgente, sobre todo las expropiaciones, y bastará un certificado de obras expedido cinco días antes de las carreras para acreditar que todo se ajusta a la ley.

Fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente remarcaron que se trata de un recurso legal: "Se hace porque la legislación lo permite, para agilizar las obras". No obstante, reconocieron su carácter "excepcional".

El coordinador de Ecologistas en Acción de la Comunitat, Carlos Arribas, tildó de "propia de una república bananera" la decisión, porque no se justifica el interés general y "se saltan toda la legislación ambiental". El portavoz de Fòrmula Verda, Vicent Torres, considera falso que sea un circuito urbano, pues "no va por calles". Este colectivo está estudiando el decreto para denunciarlo ante Bruselas.

Ésta es la primera vez que el Consell declara un evento deportivo de interés general, según expertos y colectivos ecologistas consultados por 20 minutos. Se trata de un procedimiento utilizado normalmente para la agilización de obras en carreteras, pero no eventos ni proyectos de este tipo. El más inmediato en el tiempo, la Copa del América, tuvo que superar los requisitos de impacto ambiental habituales por desarrollarse en el puerto. De otro lado, Educación implantará el curso que viene un ciclo de FP de Automoción de Alta Competición en Cheste.

"Cortocircuito a la educación en Jesús"

Padres y alumnos de la coordinadora por la enseñanza pública del distrito de Jesús recrearon ayer el circuito urbano de F-1, con sus coches de mentira, para reivindicar los nuevos institutos prometidos por el Consell, "también de mentira", según Isabel Molina, portavoz de la coordinadora, ante la masificación de colegios como Tomás de Villarroya, Soto Micó o Ángel de la Guarda.